¿Quién «mató» a Michael Jackson?

Da igual la edad que uno tenga. Probablemente no haya nadie en todo el planeta que no sepa quién es Michael Jackson. Las últimas horas del músico reconvertido en mito y en diablo por sus muchos detractores a causa de escándalos que se multiplicaron el pasado año, cuando se cumplían diez años de su misteriosa muerte, con el estreno del documental Leaving Neverland, están rodeadas de contradicciones y silencios. Los últimos momentos del Rey del Pop, sus últimos años, se caracterizaron por la controversia, los excesos e incluso los complots…  Puede que muriera a causa de un trágico descuido o accidente, lo que indican la mayoría de líneas de investigación, pero, de una u otra forma, aunque solo fuera una autodestrucción causada por la fama, se hace obligado responder a la siguiente pregunta: ¿Quién «mató» a Michael Jackson?

Óscar Herradón ©

«Insisto, a mi hijo Michael lo mataron». Así de contundente se mostraba Joe Jackson, padre del Rey del Pop, en 2012, tres años después del fallecimiento de este último. Joseph Walter «Joe» Jackson moría también el miércoles 27 de junio de 2018 tras una vida marcada por los excesos, el éxito y los escándalos, acusaciones de abuso incluidas. Saldaba cuentas con Caronte el mismo mes que lo hacía su hijo, nueve años antes, un suceso que ha generado múltiples teorías de la conspiración que en muchos casos crecen con el tiempo, a pesar de haber sido ya juzgado el supuesto responsable.

El pasado 2019, cuando se cumplían 10 años desde que Michael fuera encontrado muerto en su cama, se publicaron numerosos libros, unos mejores y otros menos deseables, sobre la existencia –y los muchos misterios– que rodearon la vida y la muerte del creador, impulsados también por la repercusión mundial –fuertemente negativa hacia el músico– de la película documental Leaving Neverland, dirigida por Dan Reed. Al final del post citaré algunos de los títulos más interesantes publicados en español, pero centrémonos primero en el quid de la cuestión… ¿fue Michael «asesinado»?

Declaraciones inquietantes

En 2011 era condenado a cuatro años de prisión el doctor personal de «Jacko», Conrad Murray, por homicidio involuntario. Sin embargo, en las declaraciones citadas anteriormente, el patriarca de los Jackson 5 aseguró que «pronto saldrán a la luz las pruebas que demostrarán que su hijo fue asesinado como parte de una escalofriante conspiración en la que muchas personas están untadas».

En la misma línea se había pronunciado su hija Latoya Jackson en julio de 2009, apenas unas semanas después de la misteriosa muerte de su hermano: «Sé quién asesinó a Michael. Hubo una conspiración. Creo que fue todo por dinero. Michael valía más de 1.000 millones de dólares en activos por derechos de difusión musical y alguien lo mató por eso. Valía más muerto que vivo». Aunque no dio nombres, sus palabras, tan solos dos días después de que el jefe de la policía de Los Ángeles admitiera que el asesinato era una de las líneas de investigación, no hicieron sino echar más leña al fuego siempre avivado de los conspiracionistas.

La última en la saga familiar en alimentar las sospechas al insistir en este mismo punto fue Paris Jackson, la hija mayor del Rey del Pop, en incendiarias declaraciones a la revista Rolling Stone en 2017.  Según la joven, su padre le dijo en varias ocasiones que estaba sentenciado, algo que –afirma– a sus 11 años no entendía pero que ahora –en 2017– comprendía a la perfección: «Estoy convencida (de que lo asesinaron). Sé que suena a teoría conspirativa, pero sus fans y su familia sabemos que todo fue un engaño. Quiero vengarme, pero esto es como el ajedrez y voy a intentar jugar mi partida de la mejor manera posible. Eso es todo lo que puedo decir ahora». Además de contribuir a engordar la teoría del complot, Paris reveló en la misma entrevista detalles delicados de su vida privada, y afirmó que fue violada a los 14 años por un desconocido, lo que la llevó a varios intentos de suicidio que dejaron marcas en su cuerpo que ocultó con más de 50 tatuajes.

Sobre Michael, afirmó que era «el mejor padre del mundo», y añadió: «Perdí la única cosa que más me importaba (…) Así que de ahora en adelante, nada malo puede suceder. (…) Lo siento conmigo todo el tiempo». Hace unas semanas los medios de todo el mundo anunciaban que Paris iniciaba su carrera musical con su disco debut Wilted. Veremos qué le depara el ser la hija de uno de los músicos más importantes de todos los tiempos.

El doctor «Muerte»

Pero, ¿qué sucedió realmente el día que falleció Michael Jackson, hace once años? Según declaró en el juicio el doctor Conrad Murray, contratado ex profeso por el propio Michael como médico personal para su gira frustrada This is It! –recomiendo encarecidamente ver el fantástico documental homónimo estrenado en octubre de ese mismo año con imágenes detrás de la escena rodadas unos meses antes y donde se ve a un Michael ilusionado y en plena forma a sus 50 años, dispuesto a recuperar el cetro perdido de Rey del Pop–, el 25 de junio de 2009 encontró al cantante tendido sobre su cama, sin respirar y con escaso pulso. A pesar de sus intentos por reanimarle –afirmó– no lo logró. La causa principal del fallecimiento, señaló Murray, había sido una intoxicación aguda de propofol y benzodiacepinas. En un primer momento se pensó que la causa había sido una inyección de petidina, un analgésico al que Jackson al parecer había sido adicto en los años 90, algo que desmintió la autopsia.

Finalmente, el 28 de agosto de aquel año, el facultativo fue acusado de homicidio involuntario por haber suministrado al artista, efectivamente, propofol, un fuerte analgésico que debe administrarse con un equipo de monitorización y resucitación muy preciso del que no disponía. Condenado a cuatro años de prisión en noviembre de 2011, salió bajo libertad condicional en 2013, pero su condena no consiguió acallar las voces de quienes afirmaban que hubo algo más tras la extraña muerte del Rey del Pop.

Escándalo tras escándalo

Lo cierto es que en las últimas décadas el escándalo no dejó de salpicar al pequeño de los Jackson Five, desde su extraño cambio de apariencia y su delicada salud hasta sus múltiples excentricidades, entre ellas, aparecer siempre en público con una mascarilla… ¡adelantándose al futuro! Hoy todos la llevamos y ya no miramos al autor de Thriller como un bicho raro en ese sentido. Si es que era un visionario…

Ante tanta controversia por su «cambio de piel», una de las leyendas urbanas más extendidas de los últimos 30 años, juntos a los cambios de sangre de los Rolling o el retiro dorado de Elvis tras fingir su muerte, el propio Jackson llegó a declarar que su apariencia se debía a una enfermedad de la piel, el vitíligo, que causa despigmentación, por lo que utilizaba el maquillaje para darle un tono acorde a su rostro. Aquello, qué decir tiene, no convenció a muchos.

Pero lo más duro vino en 2004, cuando era acusado de haber construido su millonario parque de atracciones, Neverland (Nunca Jamás), en Santa Bárbara, «para seducir y abusar sexualmente de niños». Finalmente, se demostró que todo era falso, pero erosionó su imagen pública de manera inexorable hasta su muerte. En 2019, el documental citado, con declaraciones de dos de los chicos –hoy adultos– que en su día pusieron la demanda y la retiraron, afirmando que realmente sí fueron sometidos a abusos sexuales, ha vuelto a revolucionar las aguas siempre turbias de un hombre/niño que hombre que para muchos sufría el llamado «Síndrome de Peter Pan», un miedo patológico a crecer. Su vida y su final parecen formar parte del retorcido argumento de un Thriller. D.E.P.

PARA SABER MÁS:

–El pasado año el sello Arcopress, del Grupo Almuzara, publicaba el libro Objetivo Michael Jackson. La conspiración para acabar con el Rey del Pop, de la periodista Concha Calleja. En este controvertido pero magnético libro, muy documentado, la autora habla más de ocultación pública que de conspiración, como reza el título, y se centra en los múltiples interrogantes que rodean al caso. Todo muy turbio. Todo comienza con la llamada que el Rey del Pop recibió la noche del 24 de junio de 2009 (moría al día siguiente, el 25, lo que pone los pelos de punta). Nada más colgar el teléfono, según revelaría su hijo Prince, bajó las escaleras totalmente compungido y dijo: «¡Me van a matar!». Palabras que tristemente se convertirían en ¿proféticas? No era la primera vez que decía que iban a acabar con él. Su hermana Latoya y su hija Paris también ofrecieron declaraciones en esta línea.

Concha Calleja, que afirmaba en una entrevista a Vanitatis que no era ni mucho menos una fan de Jackson, se acercó al personaje cuando investigaba otra extraña muerte de un famoso: la de Lady Di, amiga del Rey del Pop. Publicado el pasado año, cuando se cumplía el décimo aniversario de la muerte de Michael, en sus páginas se analizan las causas del sucesos, explorando testimonios forenses, pruebas federales y documentos inéditos. Fue el primer libro en castellano publicado en Estados Unidos sobre el asunto.

–Por las mismas fechas, una pequeña gran editorial como Sexto Piso, una de mis favoritas del panorama literario actual, publicaba ¿Quién mató a Michael Jackson? Cómo la sociedad crea y destruye ídolos, del reputado crítico musical inglés Paul Morley. Un trabajo punzante, de prosa afilada y ritmo frenético que cualquier fan de Jackson no podrá dejar de leer, ni aquel interesado en el fenómeno de las «celebrities» y en cómo este mundo globalizado y contradictorio ensalza y sepulta a las personas de un día para otro. Con la distancia que procuraban diez años desde su muerte, Morley reflexiona en las páginas de este atípico ensayo sobre la cultura mediática y la obsesión que la mayoría tiene sobre las celebridades, y cómo y por qué el mayor músico de finales del siglo XX se convirtió –o más bien convertimos todos, con mayor o menor implicación– en un personaje grotesco y atormentado. Un trabajo impecable que desbroza el mito de uno de los grandes iconos del espectáculo a cuchilladas.