Seres espectrales del viejo Japón

Edelvives publica el nuevo trabajo del genial artista francés Benjamin Lacombe, la adaptación gráfica de varios relatos del escritor y orientalista británico Lafcadio Hearn (1850-1904), un paseo por lo intangible a través de un amplio abanico de seres espectrales de la tradición asiática: Espíritus y criaturas de Japón.

Óscar Herradón ©

Descubrí la prosa de Lafcardio Hearn gracias a una de las editoriales españolas fundamentales de la literatura fantástica y de terror, Valdemar. Fue a través de uno de los volúmenes de su colección gótica, sin ánimo de menospreciar a nada ni a nadie, probablemente el mejor y más completo compendio de literatura oscura publicado en la lengua de Cervantes, abanico de autores y obras gloriosas que aumentan cada año (no tardaremos en bucear en algunos de sus emblemáticos títulos en Dentro del Pandemónium). El volumen en cuestión era Kwaidan. Y otras leyendas y cuentos fantásticos de Japón, con prólogo de mi admirado Jesús Palacios, a quien tuve la oportunidad de entrevistar en su casa en 2005 con motivo del lanzamiento de su libro Hanussen. El Mago de Hitler, que publicó Oberón. Y teniendo en cuenta que las traducciones de dicha editorial son de las mejores, supe que, una vez más, serían fieles a la esencia del original. Fue leerlo, y caer rendido a los pies de Hearn, al que, como tantas veces me ocurre, descubrí tarde (pero a tiempo –espero–).

Pues bien, otra editorial que cuida sus lanzamientos con mimo, la mayoría enfocados al público infantil y juvenil, es Edelvives, y hace unas semanas volví a toparme con Hearn entre sus novedades, en este caso en una preciosa edición ilustrada por Benjamin Lacombe, al que llevaba tiempo siguiendo la pista, pues no es la primera vez que da vida con sus dibujos a la obra del británico. El resultado de la combinación del horror fantástico nipón de Hearn con el colorismo de Lacombe no podía ser más envolvente y magnético, como si hubiesen estado siempre a la espera de fusionarse, aun a pesar de compartir tiempos y lugares muy diferentes. El título en cuestión es Espíritus y criaturas de Japón, nueve relatos basados en la rica, mágica y también oscura mitología del viejo Japón a los que Lacombe pone rostro. Parar de leer es, como me sucedió con Kwaidan, tarea harto imposible. Este volumen sigue a la publicación hace unos meses de Historias de Fantasmas de Japón, también con prosa de Hearn y trazo de Lacombe.

Benjamin Lacombe, colores oníricos

El joven ilustrador y autor francés Benjamin Lacombe (1982) es uno de los máximos representantes de la nueva ilustración francesa, con un arte hipnótico que, acompañado de los textos de Hearn o Poe, pero también de Lewis Carrol o Prosper Mérimee, entre otros, se convierte en una experiencia casi metafísica para aquel que fija la retina en sus imágenes.

Lacombe

Entre las fuentes de inspiración del artista galo se encuentran desde los Prerrafaelistas y el Quattrocento italiano a los primeros pintores flamencos, pero también artistas más contemporáneos como Tod Browning y su universo de «monstruos» humanos plasmados en la visionaria La Parada de los Montruos (Freaks, 1932), el universo gótico de Tim Burton (declarado deudor también de Browning), Fritz Lang y su distópica Metrópolis, pionera en el género de la ciencia ficción en la gran pantalla, Ray Harryhausen y su stop motion, David LaChapelle o Diane Arbus.

Aunque posee un amplio catálogo de obras enfocadas al público juvenil, como las adaptaciones de las dos Alicias de Carroll, ha triunfado con obras para adultos como la citada Espíritus y criaturas de Japón o la «reversión» de los Cuentos Macabros de Edgar Allan Poe en dos volúmenes, con traducciones de Julio Cortázar, ambos publicados en castellano por Edelvives en dos ediciones de infarto, y también la adaptación de Nuestra Señora de París con texto íntegro de Víctor Hugo, que ha cosechado un gran éxito en su edición española, hasta el punto de agotarse.

Con su tono preciosista, imbuido del estilo gótico y caricaturesco de personajes burtonianos de rostros porcelanosos (que parecen a punto de romperse) y grandes ojos melancólicos (sin duda deudores de otra gran influencia del creador de Bitelchús o Eduardo Manostijeras: Margaret Keane, que sirvió de inspiración a su película de 2014 Big Eyes), sus dibujos están llenos de juegos visuales casi oníricos que invitan a la introspección, y que quedan grabados a fuego en nuestra memoria. He aquí el catálogo completo de su rompedora obra en la web de Edelvives:

https://www.edelvives.com/es/info/benjamin-lacombe

SATORI EDICIONES: AMOR POR JAPÓN Y SU CULTURA

Y si lo que queremos es profundizar en todo ese imaginario terrible que cautivó a Lafcadio Hearn, nada mejor que sumergirnos en las páginas de algunos títulos de Satori Ediciones, una editorial que ama Japón y publica lo mejor que llega desde el imperio del sol naciente. En otro post profundizaré en algunos de sus títulos sobre seres terroríficos de la cultura nipona que me han hecho pasar más de una noche en vela, pero de momento recomiendo un par de novedades prodigiosas:

MUSEO YOKAI. LA COLECCIÓN YUMOTO KOICHI

Este formidable volumen, hermosamente ilustrado a todo color, nos descubre a las criaturas más fascinante de la cultura japonesa de manera amena y muy documentada, apoyada en un material visual que corta el aliento: la colección Yumoto Koichi, que atesara unas 3.000 piezas y constituye la mayor muestra dedicada a objetos relacionados con los yokai del mundo. Se puede visitar en el Miyoshi Mononoke Museum, que abrió sus puertas en abril de 2019. La colección debe su nombre a Yumoto Koichi (1950), ex director del departamento de conservación del Museo de la Ciudad de Kawasaki, un incansable buscador e investigador de este fascinante campo de la mitología japonesa.

Los yokai (espectro, espíritu o demonio) pueblan el folclore japonés, y son una amplia variedad de monstruos y seres sobrenaturales. Han servido de inspiración y tema recurrente en el arte nipón desde el siglo XVII hasta la actualidad debido a sus formas únicas y sus infinitas posibilidades creativas. La Colección Yumoto Koichi incluye desde rollos ilustrado e-maki, dibujos policromados nishiki-e y todo tipo de libros (algunos rarísimos), hasta kimonos, fajines obi, colgantes, fundas para dagas y numerosos objetos de la vida cotidiana. Se incluyen también documentos del periodo Edo (1603-1868) –también conocido como periodo Tokugawa–, uno de los más florecientes de Japón.

Se cuenta con detalle su historia y se muestra un gran número de sus objetos en el volumen editado por Satori, a través del cual podemos conocer las criaturas sobrenaturales de su rico folclore a través del arte. He aquí la forma de adquirirlo en papel en su web:

https://satoriediciones.com/libros/museo-yokai/

VISIONES DEL MAL EN JAPÓN

Para profundizar aún más en este rico tapiz de seres mitológicos y terroríficos, de mano de Satori también tenemos Visiones del mal en Japón. Fantasmas, demonios y yokai en las obras maestras del ukiyo-e, que ya destacamos en su momento en las páginas de Año/Cero-Enigmas, una recopilación escalofriante de seres sobrenaturales representados en las obras más importantes del grabado japonés, con excelentes reproducciones a todo color de más de 120 grabados, el mejor complemento para el citado título Museo Yokai.

El libro presenta las ilustraciones más icónicas y espectaculares de yurei (espectros), oni (demonios), kaijin (hechiceros) y yokai (monstruos sobrenaturales) acompañadas de una introducción básica a la historia de cada criatura. Una imagen clara y aterradora del mundo de las sombras japonés, cuyos seres sobrenaturales han pervivido a lo largo de los siglos e influenciado numerosos géneros artísticos, incluidos el manga y los videojuegos. He aquí el enlace para adquirirlo (no os arrepentiréis):

https://satoriediciones.com/libros/visiones-del-mal-en-japon/

ENCICLOPEDIA YOKAI

Y si todavía alguien se queda con ganas de más (lo que no sería raro), Satori también publicó hace tiempo los dos volumenes de la Enciclopedia Yokai, la obra maestra del genio del manga Shigeru Mizuki de la que también nos hicimos eco en las páginas de la revista, en unas ediciones profusamente ilustradas.