Fueron –son– unas de las grandes bandas de AOR (Adult Oriented Rock), o simplemente de Hard Rock, de los 70, y aunque más de una, dos y tres veces parecía que, a causa de sus excesos y egos, desaparecerían, volvieron a remontar el vuelo, reconvirtiéndose en los 90 en megaestrellas cuyas canciones (léase «Crying», «Crazy», «Eat the rich» o « I don’t want to miss a thing») tarareó toda una generación (la mía) y la siguiente.
Óscar Herradón ©
Steven echaba de menos a su otrora alma gemela, Joe, y cuando supo que éste intentaba entrar en la banda de Alice Cooper, le ofreció regresar a las filas de Aerosmith. Aceptó, también regreso Brad y todos grabaron Done with Mirrors, empezando una gira que una vez más hubo de ser anulada por los graves problemas de Steven con la heroína.
Así, todos decidieron desintoxicarse a la vez en una clínica de Pensilvania y regresaron como los nuevos (y más sanos, con gimnasio incorporado) Aerosmith para grabar algunos de sus mejores discos: Permanent Vacation (1987), Pump (1989) y el multiventas Get a Grip (1993). Luego vinieron discos menos exitosos y la colaboración en la banda sonora de la exitosa película Armagedón (protagonizada por la hija de Steven, Liv), con la canción I don’t want to miss a thing (y What King of love are you on) que no pararon de sonar durante años.
Su último disco de estudio hasta el momento ha sido Music from another Dimension!, de 2012, A pesar de algunas recaídas, Steven Tyler ha permanecido sobrio la mayor parte de los 25 últimos años, continuando al frente de la banda que ha sabido resucitar varias veces a pesar de sí misma. En 2008 volvieron las adicciones y los problemas de unos compañeros que ya no eran idílicos. Steven se retiró en plena gira por Sudamérica y muchos barajaron la posibilidad de que abandonase Aerosmith definitivamente, hasta el punto de que el mes de noviembre Joe Perry declaró que estaban «buscando un nuevo cantante con el que trabajar». Sonó el nombre de Lenny Kravitz, punto que el cantante negó rotundamente.
Es difícil imaginar a la banda de Boston con otra voz; un guitarrista, por brillante que sea, se puede reemplazar con otro genio de las seis cuerdas, pero la particular voz de Steven 40 años después de la fundación de la banda, no. A pesar de los rumores, el 10 de noviembre de 2009, durante un concierto de The Joe Perry Project en el Fillmore New York en Irwine Plaza, Steven Tyler reapareció, poderoso, sobre el escenario, y aseguró a la aundiencia que él no estaba dejando Aerosmith, ante la ovación de los presentes.
Rumores de separación y recaídas
El rumor de una sustitución retomó fuerza en 2010, cuando de nuevo Perry, que de ego iba tanto o más sobrado que el cantante, anunció que a Steven le era imposible seguir con las giras por sus dolencias y que tendrían que sustituirlo por otro cantante. El 22 de diciembre, la revista People informó de que Steven Tyler había entrado –por enésima vez– en una clínica de rehabilitación para superar su adicción a los calmantes. Había pasado la mayor parte de los últimos 25 años sobrio, como prometió al resto, pero las numerosas lesiones que sufrió en sus muchos años de inquieta actuación en rodillas, piernas y pies le arrastraron a la dependencia de los barbitúricos. Una vida de excesos (muuuuchos excesos) y el inexorable paso del tiempo, habían hecho mella en su hasta entonces incombustible cuerpo.
Renacimiento y caída, una historia que para Aerosmith era como un mantra, una suerte de rueda de la fortuna. Finalmente, nadie sustituyó a Steve al micro, pero meses después volvieron a surgir tensiones entre los «Toxic Brothers» cuando éste decidió convertirse en juez de talentos en el programa American Idol sin decírselo a sus compañeros, que se enteraron, como el resto del planeta, por la prensa.
Nuevo disco de grandes éxitos en 2011 (Tough Love: Best of Ballads), nueva cancelación de gira, y en 2012 el decimoquinto disco de estudio de la banda que nadie creía ya que llegaría, Music for Another Dimension, con una apoteósica gira de gran éxito. En 2016 Tyler anunciaba que el grupo se separaba y con ello una gira de despedida para 2017, pero una vez más, en su habitual maremágnum de confusión, Perry negó dichas declaraciones con un comunicado a la otrora maldita Rolling Stone.
En agosto de 2018 volvieron al ruedo y anunciaron un espectáculo fijo en el nuevo Park MGM de Las Vegas, en el antiguo hotel y casino Montecarlo, programando 18 conciertos para 2019, con la intención de completar el tour en junio de 2020. Para entonces ya estaba aquí el maldito coronavirus y se vieron obligados a parar, esta vez por algo muy distinto, mucho mayor y más destructivo que sus demonios particulares. El 7 de diciembre de 2020, a través de su web oficial, la banda anunció la reprogramación de su interrumpida gira europea para 2021.
Overdose
Una puntualización con respecto a los AERO y las drogas, no es una historia explotada y «semi» inventada por la prensa sensacionalista, a la que tanto le gusta la figura del rockero atormentado, sino la pura verdad. Hace apenas unos años el propio Steven Tyler declaró, durante una entrevista a la revista Haute Living, que en los 80 «las drogas nos derrumbaron»; también se sinceró sobre sus muchos intentos de rehabilitación, afirmando que en aquel tiempo «no había clínicas como las actuales, sino que se trataba de instituciones mentales». Un camino nada dulce, vamos: «Yo fui en 1984 y 1986 y no mejoré».
El peor momento fue en 1988, cuando su representante y el resto del grupo le prepararon una «intervención»: «Pensaron que nuestros problemas iban a acabar si conseguían que el cantante se mantuviese sobrio (…) Así que me mantuve sobrio, pero me llevó bastantes años superar el enojo que me provocó que me mandaran a rehabilitación mientras ellos se iban de vacaciones», dijo con ironía, aunque puntualizó que se siente muy agradecido por cómo le ayudaron a desintoxicarse. El frontman apodado «boca grande» (big mouth) se sinceró completamente: «Tuve muchos momentos que no pude soportar, ya fuera un matrimonio o mi adicción».
Los «chicos malos de Boston» han vendido más de 200 millones de discos en todo el mundo, 66,5 millones solo en territorio estadounidense. En 2001 fueron incluidos en el Salón de la Fama del Rock y en 2005 clasificados en el puesto 57 de entre los 100 mejores artistas de todos los tiempos según la revista Rolling Stone, cuyo staff, diferente al de los años 70, ya había fumado la pipa de la paz con los AERO y reconocido su más que evidente talento.
Long live rock and roll!
PARA SABER ALGO (MUCHO) MÁS:
AEROSMITH (REDBOOK EDICIONES)
Red Book Ediciones, a través de Ma Non Troppo, uno de los sellos editoriales más volcados en la edición de libros de música (principalmente de mi amado rock) publicó recientemente uno de los libros más completo hasta la fecha en castellano (y actualizado) sobre la banda comandada por Steven Tyler y Joe Perry hace la friolera de medio siglo.
En Aerosmith, con una potente imagen de portada que precisamente retrata a los «Toxic Brothers» en pleno y potente directo, el periodista musical Eduardo Izquierdo, autor de importantes volúmenes sobre rock como Jim Morrison y The Doors (también editada por Ma Non Troppo), excelente crónica de los californianos, es su autor. Y sabe bien de lo que habla, no en vano lleva una larga trayectoria como colaborador de revistas como Ruta 66, Mondosonoro, Efe Eme o Rock On: realiza un exhaustivo y muy ameno recorrido por la turbulenta historia de los chicos malos de Boston. Sin obviar sus excesos y escándalos, el libro hace un minucioso recorrido por lo más importante, su música, sus inicios, influencias, sus letras y discos más memorables (sin olvidar los fallidos), y es que, como dice el autor, los fantasmas de Aerosmith no dejan de perseguirles, pero sus canciones están más vivas que nunca. Toda su historia en el siguiente enlace: